Cuando estamos en modo viajero solemos visitar lugares que en nuestra propia ciudad nunca visitaríamos, o al menos nos pasa a nosotros…
En este caso, se trata de un salón de té fundado en 2012 por una pareja japonesa y que ofrece la auténtica experiencia del té japonés en Budapest.
Increíble la cantidad variedades y colores que existe en el mercado de té.
Ellos se especializan en el verde (nunca supe el motivo), con un enfoque particular en las variedades sencha, gyokuro y matcha.
Matcha, el el que está de moda hoy en día, según me comentaron, y es un té en polvo de color jade con un sabor y una textura más cremosa que el tradicional.
Mucho antes de alcanzar la fama mundial, los monjes la popularizaron en el siglo XII en Japón para mantenerlos despiertos durante las oraciones nocturnas. En Marumoto, se pueden pedir tanto las versiones normales “delgadas” (usucha) como las del grado “grueso” (koicha).
Para acompañar tienen varios tipos de pasteles, como la tarta de queso y otros dulces japoneses con nombres raros (monaka, botamochi).
Además de los 30 tipos de tés en venta, también se encuentran disponibles en Marumoto equipos para hacer té hechos a mano importados de Japón.
Estos incluyen teteras de cerámica ornamentadas, cuencos de té (chawan), batidores de bambú (chasen) y cucharas de té (chasaku).
Un lugar original y que recomendamos visitar en Budapest si es que no tienen pensado viajar a Japón, cosa que nos daría bastante envidia…