Con el auge de los cafés de especialidad, uno pensaría que ahora puede tomar un espresso de calidad en cualquier lugar de Budapest. Pero Andrássy út, era una excepción hasta que Flow abrió.
Ubicado muy cerca de la Casa del Terror, se define a sí mismo como un bistró y un café de especialidad. Solo compran café de tostadores que no suprimen el carácter de los granos, y siempre intentan tener al menos una opción premium en el menú, como Panama Geisha.
Su cocina es vegana, preparada por el experto chef György Lipták, es abundante y rica en sabor. Se recomiendan el cuscús mentolado con alcaparras y limón salado, y la empanada de lentejas rojas con ensalada de eneldo y pepino.
En el interior, una combinación del típico estilo vintage y varias pinturas crea la atmósfera del lugar. Y la amabilidad de las personas que toman pedidos para una buena comida y café todavía deja una gran impresión.
La experiencia
Hay libros disponibles para leer, ambiente relajante, a mí en lo personal me encantó la música, se habla muy bien del geisha shot, pueden entrar perros y es muy limpio. El personal es super amable.