La cocina húngara es rica, y sin dudas si te invitan a comer en alguna casa en la ciudad, no pasarás hambre. Pero ninguna comida está completa sin una pastelería perfecta, y Budapest tiene una espectacular variedad de opciones de cukrászda (pastelería). Los pasteles representan la buena vida y, con la cultura cafetera de la capital del país.
Las mejores pastelerías de Budapest
Ruszwurm
No es posible comenzar la lista sin nombrar a la pasteleria más antigua de todo Budapest. Ruszwurm es una pastelería y café que funciona desde hace 150 años en el mismo lugar en la ciudad de Budapest.
Se encuentra cerca el castillo de buda y si bien su fachada no es muy espectacular, es toda una institución en la ciudad y bien vale la pena una visita.
Los postres y pasteles estan visibles dentro de la pastelería y algunos son bastante llamativos.
La especialidad de la casa es el pastel de crema Ruszwurm y podemos pedir una porción por unos 3 euros.
Daubner Cukraszda
Situada un poco fuera del bullicioso centro de la ciudad, se encuentra la pastelería más concurrida de Budapest.
Sirven una amplia variedad de exquisitos pasteles y galletas. La cola a menudo se extiende hacia el exterior, pero la espera bien vale la pena.
Además de sus golosinas más elaboradas, Daubner tiene una excelente selección de beigli, bollos rellenos de semillas de amapola y nueces.
Café Gerbeaud
Ya vale la pena una visita a este bello café, solo por conocerlo. Pero además de mucha historia, tiene muchos de los mejores postres de Budapest. Hay todo tipo de pasteles, todos lucen exquisitos. Los precios son bastante altos.
- WEB – Budapest, Vörösmarty tér 7-8, 1051 Hungría
Molnar’s Kurtoscalaks
Lo que hay que pedir aquí es el kurtos. Es un rizo suave y pastoso, con el exterior cubierto de azúcar, canela, cacao o coco.
Si bien estos se pueden encontrar en puestos de toda la ciudad, y hay muchos puestos en los mercados, los mejores son los de Molnar.
Estas personas son claramente apasionadas por su postre, ofreciendo muestras y sabores gratis para que elijas tu pareja perfecta.
Además de sus legendarios kurtos, hay opciones deslumbrantes para el café, el chocolate caliente y hasta el helado, que complementan perfectamente el cálido postre.
Auguszt Cukraszda
